Cuando llega el mes de julio, el Club Litera tiene una cita con el recuerdo, la memoria de Lorenzo Sierra toma el protagonismo en las actividades que más allá de lo puramente deportivo se afanan en recuperar la entrañable presencia de nuestro añorado compañero. Este año 2024 se cumplirán 10 años de la desaparición de nuestro amigo, y los montañer@s hemos ascendido hasta la cima del pico Frondiellas donde LOREN realizo su última escalada.
La actividad comenzó la mañana del sábado día 13 en el embalse de la Sarra, cuando cargamos nuestras pesadas mochilas, y comenzamos a ascender por el barranco de Aguas Limpias, con destino a los ibones de Arriel. Con una densa niebla cubriendo las cimas de las montañas, fuimos superando los más de 900 metros de desnivel que nos separaban de nuestro destino, las nubes se habían convertido en un inesperado aliado que nos salvo del sofocante calor esperado. Cuando llegamos a los ibones de Arriel, el viento y el frio nos obligaron a abrigarnos y prepararnos para una dura noche de vivac.
A las 5.30 de la mañana, nos desperezamos de la duermevela y en la oscuridad comenzamos a prepararnos para la ascensión. Frente a nosotros medio escondido entre la oscuridad y la niebla, el coloso de más de 3000 metros que intentaríamos ascender, casi una pared de más de 900 metros en la que tendríamos que encontrar los pasos que nos permitieran acceder a su cima. Progresando sin prisa pero sin pausa, los ibones se van quedando muy abajo y se abre a nuestros pies un paisaje de ensueño, pero por arriba la niebla nos sigue ocultando nuestro objetivo, Comienzan a aparecer las primeras manchas de nieve, que en principio evitamos con facilidad, pero cada vez son más grandes y al final nos obliga a equiparnos con piolet y crampones y nos encaramamos por una empinada ladera por donde intuimos esta el acceso a la cima. La suerte se ha aliado con nosotros y el cielo comienza a despejarse permitiéndonos ver que estamos en el camino correcto hacia la cumbre, también podemos ver la exposición de la travesía que estamos realizando y nos obliga a extremar las precauciones. Una vez pasado el nevero, el camino es franco hacia la cumbre que coronamos sin ningún problema, disfrutando del magnífico paisaje que nos rodea. Son las 9.30 de la mañana mientras tocamos el cielo en las cimas del pico Frondiellas, mil ochocientos metros más abajo, en el embalse de la Sarra, nuestros compañer@s de la sección de media montaña, comienzan su ascenso a los ibones de Arriel. La primera parte de la senda discurre por terreno fresco y de gran belleza, junto al profundo abismo del barranco de Aguas Limpias, por senda suave escondida en un frondoso hayedo.
Cuando el camino se separa de la ruta del refugio de Respomuso, comienza a trepar sin tregua hacia los ibones, por terreno adusto y descarnado, piedras y arbustos bajo un sol implacable, ponen a prueba la resistencia de los montañeros del Club Litera. Cuando por fin llegan al primer lago, la rotundidad y la belleza del agua a los pies de los imponentes colosos que la rodean, compensa con creces el esfuerzo realizado. Perfectamente sincronizados se produce el encuentro de los montañeros que bajan de la cima, con los que llegan de la Sarra. Abrazos besos y mucha emoción en el encuentro, y todos juntos tras la extenuante jornada montañera, nos acercamos al lago, en el vivac de la noche anterior, para recordar a nuestro añorado amigo Loren, que con el paso de los años se ha convertido en un símbolo del espíritu montañero. El eco de un poema y las notas de Aqueras montañas, pusieron un nudo de emoción en la garganta de los participantes y no faltaron las lagrimas de los familiares y amigos. Tras reponer fuerzas todos juntos comenzamos el regreso, muy satisfechos con las actividades realizadas y con el sabor agridulce de la ausencia y el reencuentro.