Al acercarnos en coche al pueblo de San Juan de Toledo nos envuelve la niebla, antes hemos podido observan como la franja de pastos que es La Estiva, donde no había nubes, amarilleaba como resultado de la floración de los erizones.
Aparcamos en la junto a la propia iglesia de San Juan Bautista, debajo de una gran cerecera, y comenzamos a andar por el PR que nos lleva al collado del Santo, el camino sube con ganas, por suerte las nubes nos tapan el sol y la temperatura el excelente para la ascensión.
Pasamos y visitamos la Espluga Escala y volvemos al PR, el camino sube y sube, de vez en cuando paramos para observar el paisaje a nuestros pies mientras la niebla nos adelanta y se instala más arriba. Dejamos el PR y seguimos un caminillo que en peor estado nos lleva, siempre subiendo, hasta la cabaña Soma de la Estiva. Llevamos casi 800m. de desnivel y queremos descansar. Aquí empieza propiamente la zona de pastos conocida como La Estiva y como pastos que son nos recibe un grupo de vacas. A los 10 minutos de llegar ya no vemos las vacas, han desaparecido ante nuestros ojos, la niebla nos envuelve y la visibilidad apenas llega a los 30 metros. Nos vemos privados pues del bonito espectáculo que es ver toda esta zona totalmente cubierta por el erizón lleno de floretas amarillas.
Por suerte el camino es bastante evidente y no tenemos problemas en seguirlo en dirección oeste, atravesamos varios barrancos y abrevaderos y durante hora y media vamos llaneando por la Estiva, hasta llegar a una derruida caseta, enseguida empezaremos a bajar los mismos 800m. de desnivel de subida sin descanso todo en una tacada. Al llegar abajo casi ya en el llano conectamos con el PR-Hu 159 que nos conducirá devuelta a San Juan con una parada previa a comer en la Espluga Forato. Al final con la subida y los llaneos que nunca son tales sino subes y bajas nos han salido 1100m. de desnivel así que nos hemos merecido una cervecita.
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