El domingo 24 de febrero el Club Litera Montaña desarrolló una actividad de senderismo a la que acudieron casi una treintena de participantes a pesar de que las previsiones meteorológicas no eran nada halagüeñas. El lugar elegido en esta ocasión fue el Congosto de Mont-rebei. El día resultó al final perfecto para el senderismo.
Los participantes se reunieron a las puertas del club a las 8 de la mañana y partieron en dirección a Áger. Unos dos kilómetros antes de llegar a esta población se toma el desvío hacia Corçá. Una vez ahí se dirigieron a la ermita de la Mare de Deu de la Pertusa, donde pudieron estacionar los vehículos. Se encontraron con unas espectaculares vistas del pantano y de la ermita de la Pertusa: “ésto comienza bien”, se dijeron. El sol ya calentaba aunque la temperatura aún estaba bajo cero. El grupo se prepara para comenzar la andada.
La persistente erosión de río Noguera Ribargorzana ha acabado dividiendo el macizo del Montsec en dos partes: el Montsec d´Ares en la margen Izquierda y el Montsec de l´Estall en la parte aragonesa.
Según iniciaron la marcha se encontraron frente a llamadas paredes de Cataluña y Aragón, que separan la comarca aragonesa de la Ribargorza de las comarcas catalanas de la Noguera en el sur y Pallars Jussá en el norte. El espacio natural de este desfiladero tiene un extensión de unas 600 hectáreas, en su mayor parte incluidas dentro del espacio de interés natural del Montsec.
El camino de ida les llevará tres horas caminando. Cruzaron el barranco de la Pardina y a pocos minutos pasaron por la masía abandonada del mismo nombre para continuar por las señales que los acompañarán en todo el recorrido. Prosiguen dirección a Mas de Carlets, donde pararon para descansar y recuperar fuerzas. El sol los sigue acompañando lo cual se agradece pues los bocadillos saben mejor al calor del sol. Al retomar la marcha el camino empieza a descender entre bosque de pinos quejigos y carrascas. Observaron unas abandonadas terrazas que les dieron fe del esplendor y poblamiento de estas tierras en otros tiempos. Al llegar al congosto propiamente dicho, el grupo decidió continuar por el camino antiguo, inundable cuando el embalse está lleno, pero que en esta ocasión era transitable. Entre despeñaderos imponentes y paisajes vertiginosos se adentraron en el congosto. El disfrute de los senderistas iba en aumento pues todavía quedaba mucho por recorrer, se notaba en las fotos, risas y comentarios de todo tipo que amenizaban el recorrido. Una pequeña subida los llevó al camino principal y se dirigieron a la izquierda, dirección al puente colgante sobre el barranco de la Mesana. Para la parada de la comida el lugar elegido fue un balcón con vistas al congosto. Esta pausa, en la que todos estaban agrupados en este espectacular enclave, sirvió para dar la bienvenida a algunos nuevos miembros de club que acudían a su primera actividad con el resto de socios y aprovecharon para realizar la foto de grupo que acompaña a estas líneas. Por último quedaba el regreso. El interés sigue pues la vuelta será por el camino principal que es un hermoso sendero excavado en la roca que discurre por la pared izquierda del extraordinario desfiladero. Para aumentar la seguridad y vencer el probable vértigo de muchos una sirga enclavada en la pared permite al caminante agarrarse. El camino está bien acondicionado y se han instalado algunos bancos para poder sentarse y contemplar el imponente paisaje. El último tramo del desfiladero los acercó a la cueva Colomera, a la cual se puede acceder mediante unas cadenas y escalones. Los senderistas se adentraron unos metros en dicha actividad para saciar su curiosidad. Continuaron hacia Mas de Carlets de regreso hacia la Pertusa. Concluyeron la excursión con tiempo suficiente para las últimas fotos y despedirse hasta la próxima salida senderista que será el domingo 3 de Marzo en Benabarre.