Revilla – Gurrundué


Nos juntamos en la curva que hay antes de entrar al pueblo de Revilla.

Que bonito y escoscado que lo están dejando el pueblo!!!

Atravesamos el lugar, pasamos junto a la iglesia y vamos subiendo cómodamente por un camino empedrado de buen andar, pronto el ruido del agua anuncia que vamos a cruzar el barranco del Consusa por un puente metálico.

El camino sigue subiendo suavemente por un bosque de pinos y algún campo abandonado, y cruzamos por otro puente metálico el barranco de Angonés.

Seguimos en suave ascenso, pasamos junto a unos abrigos rocosos y traspasamos otro barranco sin ayuda metálica y encontramos un desvío, tomamos dirección al refugio de Foratarruego. La subida deja a partir de aquí su amabilidad y pasa a ser una subida a «caraperro», son unos 350 metros de desnivel pero que nos hacen entrar en calor. Al final, cuando ya estamos saliendo del bosque y los pinos clarean, podemos ver el refugio encima de un peñasco.

Nos acercamos primero hacia la cornisa desde donde nos asomamos al plato fuerte del día el circo de Gurrundué. Maravillosa formación natural de origen glaciar, que está precioso con su cascadas en forma de cola de caballo y la nieve por encima de las cumbres.

Tenemos hambre así que nos vamos a comer al refugio.

Desde que hemos abandonado el bosque el viento sopla cada vez más fuerte, pero como aun es pronto vamos a subir un poco más hacia el norte, a la zona del Puerto de Revilla. Sobre los 2200 metros de altitud, dijimos basta, entre el fuerte viento y que la nieve empezaba ya a ser continua, paramos, nos acercamos a unas rocas sobre el abismo del circo, 4 fotos y para abajo que aquí no hay quien aguante.

La bajada la hicimos por el mismo camino, en manga corta y con una pequeña variante para ir a la zona de los Miradores del Yaga.

La anécdota del día, fue la oveja obús que asustada al vernos salió corriendo cuesta abajo, pero hacia nosotros y casi nos atropella.