La sequía que venimos sufriendo este año está afectando también al mundo de los barrancos produciendo una primavera atípica para nuestra actividad.
En la sierra de Guara los barrancos de primavera ya van secos, los semi-secos ya tienen las pozas estancadas y los que son imposibles en esta época por caudal, son los que se están haciendo ahora mismo.
En el Pirineo los caudales van también por debajo de lo normal, pero las temperaturas tanto del agua como ambiental, aún no invitan a barrancos muy acuáticos.
Con esto, la elección del barranco para este mes no ha sido fácil, y después de mucho consultar caudales y meteo, nos decidimos por el no muy conocido barranco de Fontizialla
Nos juntamos sobre las nueve y media en Campo, ya que venimos de varios sitios y mientras echamos el segundo café y almuerzo para algunos, nos ponemos al día.
Tomamos rumbo a Senz y en pocos minutos cruzamos un puente antes de llegar a la presa dónde dejamos los coches.
Ya que el barranco es corto decidimos no hacer combinación de coches y hacer la aproximación a pie, y la verdad merece la pena. Vamos remontado por la izquierda orográfica la Aigüeta de Viu y divisando en frente nuestro objetivo, la temperatura es muy buena, así que pinta bien el día.
En poco más de una hora ya estamos en la cabecera del primer rápel.
El descenso es engorgado y muy disfrutón, con un caudal mínimo pero aceptable. Los rápeles son muy estéticos, lástima que se haga tan corto.
Vamos con calma saboreando cada paso hasta que finalmente el barranco se abre y llegamos a una zona un poco vestida por la que debemos caminar hasta que nuestro barranco se une con la Aigüeta por la que hemos subido.
Ahora sólo nos queda caminar curso abajo hasta llegar de nuevo a la central. Esta parte se hace un poco pesada ya que hay que seguir por el río y las piedras resbalan bastante, pero pronto llegamos de nuevo al camino y a los coches. Mientras damos buena cuenta de nuestra comida comentamos el descubrimiento de esta pequeña joyita y de otra gran jornada de barranquismo.