Aunque la idea inicial era una salida con trineos al Pirineo, las altas temperaturas de las dos últimas semanas se han llevado la nieve en las zonas bajas de los valles, donde es fácil acceder con los niños, por lo que a última hora decidimos cambiar la salida y acercarnos a Alquézar para hacer una ruta circular a las balsas de Basacol.
Parece que se lo pasaron bien los niños en la anterior salida porque esta segunda la han tomado con ganas y mientras nos agrupamos para comenzar la ruta ya empiezan a corretear por las calles de Alquézar. Nos dirigimos hacia el collado de San Lucas por la ruta que va hacia Asque, pero una vez aquí, giramos hacia la izquierda y comenzamos la subida hacia las balsas de Basacol, acompañados en todo momento por los buitres que nos sobrevuelan a baja altura, un espectáculo impresionante.
Aunque la subida se les va haciendo algo pesada a los más pequeños, aguantan hasta el final sabiendo que una vez arriba podrán reponer fuerzas almorzando. Las balsas están prácticamente llenas y el agua clara nos permite ver gran cantidad de peces con los que los pequeños comparten su almuerzo.
Es hora de volver a Alquézar, y para ello bajamos por el lado opuesto, aunque todavía les espera una sorpresa a los pequeños, ya que en lugar de bajar directamente, tomamos el camino que nos lleva a la ermita de San Gregorio. Última parada para reponer fuerzas y por la senda llegamos rápidamente al parking.