Una vez más el grupo de alpinistas del Club Litera Montaña pusieron rumbo al balneario de Panticosa, un sitio idílico para disfrutar de las aguas termales y sobre todo de las montañas que rodean este paraje.
Allí, puntuales, empezamos a subir por las empinadas laderas para llegar al lago de Serrató y la Basa que aún siguen con la nieve cubriendo sus cristalinas aguas, un poco antes de llegar a estos ibones, la nieve hace acto de presencia para frenar al grupo que vienen con mucha fuerza desde abajo, después de hundirnos hasta la cintura en sitios puntuales conseguimos llegar al collado, donde nos espera una cresta, de las que hacen afición, estrecha pero muy segura que nos llevará directamente a la cima. Al llegar a ella, parece que la montaña quiere que estemos un rato con ella y nos regala un tiempo en la cima sin viento y con unas vistas al Vignemale inigualables. La cima también decide cuando tenemos que abandonarla y con un viento frío nos avisa que ya es hora de iniciar el regreso al coche para disfrutar de una cerveza fría con los amigos, a la sombra de uno de los refugios con más solera de los pirineos, que si sus paredes hablasen escucharíamos increíbles historias, como es casa de piedra.
Nos vemos en la siguiente excursión donde disfrutaremos de los amigos, el camino y de la cima.
Nos vemos en el monte.