El Domingo 23 nos reunimos en Alquézar un buen número de barranquistas del Club Litera procedentes de Huesca, Ainzón, Zaragoza, Terrassa y Binéfar, con la idea de realizar el descenso del Cañón de Chimiachas.
Este desemboca en el margen derecho del Vero, aproximadamente
en su tramo medio. Al disponer de vehículos todo terreno nos evitamos una parte de la larga aproximación hasta la cabecera, yendo por la pista de San Pelegrín llegamos cerca de Basacol, donde finalizaríamos después la jornada.
El camino de aproximación nos lleva por los abrigos de Quizans, con varias pinturas rupestres, un poco más de subida y nos encontramos el desvío al antiguo camino de “Pasolen y Articazos”,otro acceso al Barranco pero solo para descender su parte final. Nosotros optamos por un recorrido completo de esta joya poco recorrida de nuestra querida Guara.
Pronto llegamos a la zona donde se encuentra el famoso Ciervo de Chimiachas, una de las mejores pinturas rupestres mediterráneas en muy buen estado de conservación, una rápida visita y seguimos ya entre paredes muy vestidas de vegetación hasta encontrar el primer rápel, 25 metros volados para empezar, a partir de aquí diversos resaltes y rapeles entre 10 y 15 metros, siempre acompañados de un hilo de agua que vuelve muy resbaladizas algunas zonas.
A pesar de ser un grupo numeroso nos movemos con rapidez, disponemos de cuerdas suficientes para agilizar el descenso. Pronto llegamos al Paso de Articazos, a partir de aquí el impresionante Circo Final, 3 rápeles encadenados de 45, 30 y 50 metros que terminan en la hermosa “Cocineta», un lugar increíble donde nos deleitamos un rato mientras aprovechamos para comer algo antes de equiparnos con los trajes, ya que toca descender un tramo de Vero y su agua es fría y abundante.
Después de pasar el Caos de La Visera encontramos la salida por la derecha, una senda poco definida en principio, que nos lleva en fuerte subida hasta los coches.