En su apuesta por la formación, el Club Litera Montaña organizó el pasado fin de semana una nueva edición del curso de autorrescate en escalada que ofrece anualmente.
La formación comenzó el viernes en el rocódromo municipal de Binéfar. Tras una sesión teórica y un taller de nudos para refrescar conocimientos (y aprender algunos nuevos), los cursillistas comenzaron a practicar técnicas básicas como bloquear un reverso o remontar por una cuerda fija.
El sábado el curso se trasladó a la Escuela Refugio de Alquézar, que tan amablemente acoge siempre al Club de Binéfar. Allí les esperaba el plato fuerte: cómo descender en caso de haber perdido el sistema de aseguramiento, qué hacer si la cuerda de la que estás rapelando tiene un nudo, cómo izar a tu compañero o compañera de cordada, cómo llegar hasta una persona herida por una cuerda en tensión… Los doce cursillistas aprendieron y practicaron diferentes métodos para auxiliar a una persona que se encuentra en una situación comprometida o ha sufrido un accidente.
Y aunque la mayoría se fueron a dormir pensando en nudos Machard, Rémi y Prusik, todavía quedaba la jornada del domingo para aprender y practicar nuevos métodos de fortuna; es decir, maniobras que podemos utilizar en una situación de emergencia para facilitar o evitar un posible rescate. Como todo buen curso del Club Litera, el broche final lo puso una comida de hermandad. Después de compartir impresiones, resolver las últimas dudas y, por supuesto, hacer planes de escalada, los cursillistas volvieron a sus casas con muchos conocimientos nuevos.
Mediante la realización de estos cursos, el Club Litera Montaña desea difundir la importancia de realizar actividades de montaña con seguridad.