El interminable verano se resiste a abandonarnos, batiendo récords de calor y acentuando una preocupante sequía, pero a nosotros nos regala jornadas de paisajes infinitos que no podemos desaprovechar.
El pasado sábado el grupo de escaladores del Club Litera puso su mirada en las paredes de Alquézar, buscando la sombra y así evitar el calor del veranillo de San Miguel. El sector Monchiringuel, orientado al oeste, ofrece vías de grado amable que poco a poco fueron cayendo bajo el empuje de los escaladores literanos, hasta que el sol de la tarde les obligó a refugiarse en el interior de la cueva, que bajo la colegiata ofrece una vías curiosas y refrescantes. La jornada terminó tomando un café con los amigos de la Escuela de Alquézar.



