Es primavera en Ordesa, el agua del deshielo, el verde intenso de las primeras hojas de los árboles y la presencia de nieve a partir de los 2500 m le dan ese toque que hace que después del otoño, sea una de las estaciones más bonitas en este centenario Parque Nacional.
La ruta, un clásico en este parque, fácil de seguir porque es GR y lo marcado del camino. Hasta la Cola de Caballo es imposible perderse… solo hay que seguir a la gente. A partir de allí nos fuimos por las clavijas y luego siguiendo las marcas rojas y blancas, llegamos al refugio de Góriz en constante subida.
Aprovechamos el solecito para comer en una mesa en la terraza, charla, cervecita y cafés. La bajada por el mismo camino, esta vez bajamos al circo de Soaso por la senda de las Zetas e intentando ser más listos que nadie para “coger un atajo”, nos tocó cruzar el rio Arazas descalzos.
Agradecemos de bajada el tramo por dentro del bosque porque el solecito de los 2200 m en el refugio, era casi un castigo a los 1300 m en la pradera de Ordesa.