El pasado sábado, la sección de barranquismo del CLM nos dirigimos a la Sierra de Prades, en la provincia de Tarragona, para realizar el descenso del Río Glorieta.
Este barranco, afluente del río Francolí, es de los pocos recorridos acuáticos de estas tierras, y sentíamos curiosidad por conocer este territorio alejado de nuestros descensos habituales en Guara y Pirineos. El Glorieta, excavado en roca caliza, se encuentra cerca de la población de Alcover, lugar en el que nos encontramos los barranquistas, un total de 10, provenientes de Huesca, Binéfar y Barcelona.
Después de desayunar en la ermita del Remei, lugar donde se finaliza el recorrido, decidimos hacer una combinación de coches para ahorrarnos la hora y media de aproximación hasta la cabecera, así pues, iniciamos el descenso desde Mont- Ral, en unos 15 minutos llegamos al cauce, encontrándolo completamente seco.
Después de los dos primeros rápeles se llega a una gran badina, inicio del recorrido acuático. Desde este punto, conocido como las Fuentes del Glorieta, brollan varias surgencias aportando aguas frías y cristalinas que proporcionan al barranco un caudal continuo durante todo el año. A partir de aquí el recorrido es muy entretenido, bonitos destrepes, rápeles con estéticas formaciones, pequeños Caos de roca, saltos a profundas pozas, todo ello rodeados de un bosque mediterráneo que a pesar de la permanente sequía presentaba un semblante verde y acogedor.
Al cabo de unas 3 horas y media de descenso, llegamos al punto final del recorrido acuático, una enorme Gorga conocida como el Niu del Aliga, donde realizamos el último rápel y los últimos saltos a las frías y profundas aguas del Glorieta. Desde aquí en unos 40 minutos llegamos a la ermita del Remei, lugar también muy acogedor, ideal para disfrutar de una buena comida- merienda, comentando la agradable sorpresa que nos había proporcionado este barranco, muy distinto de los cauces excavados de nuestras tierras oscenses, pero nada desdeñable y de gran belleza.