Que en Chiriveta no vive casi nadie, que está medio despoblado, ¡pues nos vamos 50 clubliteros a hacerles una visita!
Pero antes de llegar, ¡sorpresa! La carretera esta medio helada así que dejamos los coches a 2km del pueblo. Echamos a andar por la carretereta hasta llegar a Chiriveta donde nos comemos las tortas con chocolate debajo del árbol-placa solar.
Ya repuestos reemprendemos el camino, primero bajamos hacia la fuente y después seguimos por el camino PR HU-206 hacia la ermita del Nuestra Señora del Congost a la que llegamos en poco más de media hora.
Precioso enclave con la vista del pantano de Canelles y el Entremón. A partir de ahora viene lo chulo, primero el camí del Feisá, siguiendo una cornisa colgada al pantano, después el sendero baja hacia el barranco de Ortogás, por el que seguimos hasta el Pas de la Lluga, acondicionado con unas escaleras metálicas y una cadena-pasamanos para poder pasar junto a un pequeño salto de agua. Seguimos unos metros más junto al barranco y empezamos la subida hacia el Castell de Chiriveta, en 20 minutos estamos
comiendo bajo las ruinas del castillo.
Ahora retornamos hacia Chiriveta, otra vez por el PR HU-206, pasaremos por el lugar de El Mas y en 10 minutos ya cerramos el círculo y llegamos a Chiriveta. Bonito recorrido para una mañana.