No empezaba bien el domingo, el cielo iba descargando fuertes chaparrones, mientras los montañeros del Club Litera viajaban hacia Panticosa. Pasado Biescas, la precipitación era de nieve y parecía que quería cuajar en la carretera, pero pudieron llegar hasta el aparcamiento de la estación de esquí sin problemas. La méteo hablaba de una ventana de buen tiempo a media mañana, y algún pequeño agujero azul en el cielo animó al grupo de montañeros, a calzarse las botas y partir junto al rio Bolática, para ascender a la Punta Facera y el Verde.
Por estrecha senda, entre las ramas de boj cargadas de nieve y pisando una tupida alfombra de hojas de roble, llegaron al Puente de La Zoche, por donde cruzaron para continuar el ascenso hasta los prados de la falda de Faceras. En el cielo los claros habían ganado la batalla a las nubes, y una impresionante panorámica se descubría alrededor de los montañeros del Club de Binéfar.
Abriendo huella fueron ascendiendo por bancales hasta alcanzar la cresta del pico Faceras, frente a la imponente cara oeste del Escuelas y coronar la primera cima. Tuvieron que descender hasta un pequeño collado para retomar el ascenso que les llevaría a la cima de la Montaña del Verde, situada sobre el ibón de Sabocos y que resulta un mirador de 360 grados, desde el que se divisan todas las montañas del Valle de Tena, y sobre las que ya no quedaba ni una sola nube.
