Buen comienzo del año 2018, para la sección de montañismo del Club Litera de Binéfar. Montañeros de Castellón, Zaragoza y Lleida, se han sumado a los que desde Binéfar y otras ciudades cercanas, subieron el pasado fin de semana hasta Benasque, para participar en el curso organizado por el club Litera.
Como viene siendo habitual, el viernes se realizó una sesión teórica en los locales del club en Binéfar, donde se informó de la manera correcta de vestirse para combatir el frío en la actividad invernal,con la teoría de las tres capas. También hubo una detallada muestra de las prendas más novedosas que aíslan del frío, a la vez que expulsan el sudor generado por la actividad. Repaso a las herramientas de seguridad, piolet, crampones y un taller de nudos completaron la clase teórica del viernes. El sábado, reunido el grupo en la escuela de montaña de Benasque, mientras el viento barría con fuerza el valle, aprovechamos para hacer una clase teórica sobre nieve y aludes, mientras el sol nos calentaba un poco la nieve. Seguidamente nos trasladamos hasta el Ampriu y allí se hizo el milagro, el viento dejo de soplar y disfrutamos de una magnífica jornada al sol, para realizar las prácticas de progresión por laderas nevadas y la autodetención en caso de caída. Piolet bota, seta de nieve y otras técnicas para asegurar o descender a un compañero fueron completando la formación de los cursillistas. El manejo del ARVA y los protocolos para realizar un rescate en una avalancha, también fueron parte importante de esta formación, que terminaba la jornada haciendo un corte en la nieve, cuando el sol estaba ya escondiéndose detrás del Gallinero.
El domingo el curso se trasladó a las laderas del Pasolobino, que por su cara sur había realizado una buena transformación en la nieve y nos permitía el uso del piolet y los crampones. Recordando lo aprendido, llegamos a la cresta, habiendo pasado por alguna pala de buena inclinación, que te obliga a concentrarte en aplicar correctamente las técnicas de seguridad, que habíamos practicado en la jornada anterior. Sobre la cresta y después de disfrutar de unas vistas increíbles, tocaba aprender la lección más importante. Un destrepe delicado en terreno expuesto, nos separaba de la cima a la que costaba renunciar. Pero la seguridad del grupo ha de estar siempre por encima de cualquier otro objetivo, darse la vuelta a tiempo es siempre un elección sabia. Lo importante es volver. Y desde este punto iniciamos el regreso cargados de buenas sensaciones, por lo aprendido, por este día tan espectacular y sobre todo por el buen ambiente y las nuevas amistades forjadas en este intenso fin de semana.