Calurosa jornada de senderismo la de este segundo domingo de junio, partimos un total de 12 senderistas adultos y tres niños de corta edad que dieron alas a la expedición. Sobre las 09:30 horas partimos desde el parking de la plaza del tranquilo pueblo de Badaín. El sendero hasta la fuente y chorro de Fornos está muy claro y no tiene pérdida, a pocos minutos abandonamos el GR15 que nos llevaría a Saravillo y nos adentramos en una bonita y frondosa senda que nos lleva directo hasta un precioso lugar donde el río Garona deposita sus frías aguas en el río Irués. En este punto y a través del puente del Bado, continuamos la senda por un desvío a la izquierda para poco rato después llegar hasta el mágico lugar de la Fuen de Fornos, donde un estrépito de cascadas de agua nos anuncia las numerosas surgencias existentes en la zona. Continuamos la senda y tras varios pasos algo delicados, logramos llegar al chorro de Fornos, precioso y fresco lugar, que nos recibe con un impresionante y potente salto de agua proveniente del deshielo del macizo de Cotiella, y que a través de numerosas simas y sifones escupe el agua de la roca con verdadera virulencia, haciendo imposible el poder cruzar el cauce del río para ver más de cerca tan peculiar rincón.
Después de reponer algo de fuerza y disfrutar del entorno, tomamos el camino de vuelta pero al llegar de nuevo al puente del Bado, remontamos el cauce del río Garona para poco después adentrarnos en una espectacular senda que a través de un bonito bosque de pinos nos eleva hasta casi llegar a la cota de los 1.000 mts, donde nos esperan 4 kms por una calurosa pista, donde aprovechamos para hacer un alto en el camino para reponer fuerzas y continuar con la marcha hasta el siguiente desvío perfectamente señalizado a mano derecha y por donde descenderemos nuevamente hasta el punto de partida en Badaín, no sin antes darnos un merecido remojón en las gélidas aguas del río Irués.
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