Un año más el Club Litera de Montaña, no falto a su cita anual con la cumbre más emblemática del Pirineo. El sábado día 17 partimos de Binéfar hacia la Renclusa, huyendo de la ola de calor que nos ha torturado durante toda la semana. Pero la montaña no se ha librado de la canícula que abrasa la península, y nuestro gozo no se fue a un pozo sino a un horno, y sudamos la gota gorda para llegar al refugio. Pero no hay nada que no arregle una buena ducha fría, y aún nos atrevimos con el magnífico potaje de garbanzos, que había preparado el cocinero de la Renclusa. Buena gente la del refugio, que nos acoje con los brazos abiertos y un abrazo muy grande para Antonio, mejórate pronto que nos gusta verte por aquí. El domingo a las 4:30 ya sonaron los despertadores, a las 5:00 desayuno y para arriba que nos espera un día largo. La mañana es fresca pero no hace frío, las gotas de sudor no tardan en asomar a las frentes de los montañeros de Binéfar,que saltando de piedra en piedra van dejando muy pequeña la silueta del refugio. Cuando alcanzamos los primeros neveros , los rayos de sol ya envuelven todo el valle y presagian un nuevo día de intenso calor. Cruzamos el portillón, a la vista queda el glaciar salpicado de piedras que acusa el rigor de este verano anticipado. Poco a poco vamos cruzando el desierto blanco hasta el collado de Coronas,un pequeño descanso y el ataque final en busca del paso de Mahoma, en el que no encontramos mucho tráfico y nos plantamos los 20 montañeros del Club Litera a los pies de la cruz del Aneto. Fotos para todos los lados, porque la vista es magnífica, la ausencia de nubes nos permite observar prácticamente todo el Pirineo .Y en la bajada más calor y mucha satisfacción, sobre todo para las tres personas que hoy han ascendido su primer tresmil.