El domingo 5 de febrero la meteorología obligó de nuevo a los escaladores del Club Litera a buscar refugio. Lo encontraron, como no, otra vez en la Escuela-Refugio de Alquézar, donde Lucas y compañía, merced a su gran hospitalidad, siempre nos reciben con los brazos abiertos.
La decena larga de escaladores, pequeños y mayores, treparon de nuevo en el rocódromo de Alquézar, compartieron conocimientos y, también importante, se divirtieron, a resguardo de las inclemencias del tiempo, mientras sus fuerzas y sus brazos se lo permitieron.