El domingo 22 de enero una veintena larga de montañeros del Club Litera se desplazaron a Rodellar para ascender a una remota y poco frecuentada cima de la Sierra de Guara, el Baibals o Balluals, de 1.385 metros de altura situada junto al despoblado de Miz. Iniciaron la marcha en Rodellar cuando el sol todavía no había salido por el horizonte, tomando el camino de Otín por el barranco del Mascún. Aunque el día amaneció nublado, se fue despejando durante la mañana. Descansaron un rato en la fuente de Otín para continuar la marcha después en dirección a Miz por las Colladas del Aire. Por delante, kilómetros y kilómetros de soledad y silencio en las tierras más agrestes de la sierra de Guara. Justo antes de llegar a Miz hay que tomar el desvío en dirección a Alastrué. A los pocos metros, junto a la senda, se puede ver lo que queda del dolmen de Baibals, uno de los últimos monumentos megalíticos descubiertos en Guara. Desde este punto el ascenso al Baibals se realiza monte a través, a veces trepando, a veces peleando con la vegetación, con algún hito que ayuda a encontrar el camino. Una vez en la cima, en la que hay un punto geodésico, se tienen vistas a gran parte del Pirineo y las sierras exteriores. Puede verse, como hicimos nosotros, el Midi d’Ossau al fondo del hueco que deja el Valle de Tena. Para el regreso se repite el camino de ida hasta encontrar la primera señal en dirección a Nasarre. Al llegar a éste último lugar visitaron la iglesia de San Andrés, de gran interés artístico. Ya sólo quedaba el regreso a Rodellar por las Gargantas, no sin antes visitar el Dolmen de Losa Mora, un bello ejemplo de la cultura megalítica europea. Llegaron a Rodellar con las últimas luces del día, después de frecuentar durante todo el día los desolados y solitarios parajes que se hallan entre los ríos Alcanadre y Mascún.
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