Este pasado fin de semana un reducido grupo de escaladores nos acercamos, hasta el embalse de Vadiello para practicar la escalada. Casi en familia, desplegamos las cuerdas y toda nuestra habilidad para ascender por las paredes de aglomerado, apoyándonos en los minúsculos guisantes que sobresalen de la pared. Sin duda las paredes de Vadiello, son exigentes en cuanto a equilibrio y sangre fría, pues cuesta creer que tan diminutos agarres podrán aguantar nuestro peso. El lugar elegido bajo la impresionante silueta de la Mitra, es de gran belleza y las vías son largas y divertidas, pero una nube se ha agarrado a la loma de Guara y nos priva del tan ansiado sol, por lo que optamos por buscar un lugar más cálido para comer y dar por finalizada la actividad.