Excursión apta tanto para niños algo entrenados como para padres algo desentrenados o que se acuerdan que hace 10 años estuve por aquí…
El recorrido es de unos 18 km y 450 m de desnivel, algo largo pero teníamos que probar el nivel infantil después de un invierno de salidas mensuales…
El recorrido no tiene perdida, solo hay que seguir el ancho camino que va subiendo poco a poco hasta la cascada, por el camino vamos viendo las maravillas de este valle, cascadas, gradas, barrancos… aunque por lo alto las nubes nos tapan las montañas.
Al final llegamos todos, padres y niños, unos más cansados que otros, comida y foto de grupo junto a la Cola de Caballo y para abajo por el mismo camino.