Fiel a su tradición el Club Litera Montaña realizó una de sus multiactividades, esto es, un fin de semana en el que los participantes conviven y realizan varias actividades deportivas. En esta ocasión la fecha fue el primer fin de semana de junio y el lugar escogido fue la Vall Fosca, en el Pirineo Catalán, donde realizaron barranquismo y escalada el sábado y Media Montaña el domingo.
Escalada en Collegats
El sábado por la mañana, tras haber dormido ya la noche anterior en el camping de Senterada, los escaladores del club se dirigieron al congosto de Collegats, cercano a La Pobla de Segur. Escogieron el sector «El Niu», con vías para todos los niveles. Allí, durante toda la mañana, pudieron escalar en vías de entre cuatro, quinto y sexto grado, apreciando la diferencia de graduación entre esta escuela y otras a las que estaban más habituados, constatando una mayor dificultad en ésta que hoy se traían entre manos. Así que tocó esforzarse.
Sin embargo la jornada hubo de terminar al mediodía, pues ya unas amenazadoras nubes anunciaban la tormenta de la tarde. Recogieron y regresaron al camping, con los deberes hechos.
Barranquismo en Les Gorgues de Gurp
Mientras sus compañeros escaladores se ponían a prueba en Collegats, los barranquistas enfilaron hacia el pequeño pueblo de Gurp, cercano a Tremp. Una vez aparcados los coches, tras caminar unos 20 minutos, alcanzaron el inicio del descenso deportivo. Se trata de un barranco en piedra caliza, más abierto y seco en la parte superior, que se encaja y se convierte en acuático en la parte final merced a las aportaciones de algunos afluentes. Tres rápeles, dos de 15m. y otro de 20m., el gran arco natural, y «les banyeretes» (un pasillo de sucesivas badinas) son las partes más reseñables. El haber madrugado les sirvió para evitar las tormentas de la tarde, siempre peligrosas, pero no pudieron evitar la lluvia durante el regreso al punto de partida, una vez ya abandonado el cauce.
Para la tarde del sábado estaba prevista una actividad de tiro con arco dirigida por guías Vall Fosca, que no pudo realizarse debido a la lluvia. El grupo pudo entonces realizar turismo libremente por el valle hasta la hora de la cena.
Tras la cena en el camping Senterada disfrutaron de una animada velada hasta que el sueño se hizo más fuerte que las ganas de fiesta.
Pic de l’Espada (2.546m.)
El domingo por la mañana, estando ya todos preparados temprano, siguieron la carretera valle arriba hasta el pueblo de Cabdella, que tomaron como punto de inicio para la ascensión al Pic de l’Espada (2.546m.). Comenzaron a caminar siguiendo el valle del río Riqüerna en dirección la Port de Rus, el paso que lleva desde la Vall Fosca a la Vall de Boí. Un bonito camino empedrado y rodeado de una exuberante vegetación los llevó valle arriba hasta alcanzar una zona de pastos. Continuando por esta senda llegaron al Gr-11, que tomaron en dirección al Estany Gento. La senda se hacía más agreste y las aguas saltaban por doquier en bonitas cascadas procedentes del Estany Tapat, donde aprovecharon para tomar un respiro mientras observaban los círculos que los peces hacían en la superficie de las aguas oscuras. A continuación, por un sendero zigzagueante alcanzaron el Estany Morera, todavía helado, a 2.300 metros de altitud. Desde allí ya podían tocar la cima casi con las manos y, en un último esfuerzo, llegaron a ella en poco más de tres horas desde el punto de partida. Lástima de las nubes, que hurtaron a ratos las magníficas vistas. Para el regreso escogieron el mismo itinerario de subida, completando la ruta en poco más de seis horas.
Por último regresaron a Senterada para recoger todos sus pertrechos, despedirse de los amigos y regresar a sus hogares, con sus cabezas llenas de estupendos recuerdos.
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