Receta del Club Litera contra el anticiclón y las boiras “pichadoras”: subir alto. Que seguro que hace sol.
Pues eso nos dedicamos a hacer el domingo. Salimos con niebla, nos bañamos en el sol y volvimos a las nieblas…
Empezamos a caminar a las nueve desde un parquing a un kilómetro de Caldes de Boì. Hace frío porque todavía no nos toca el sol, pero después de una hora y media y casi 600 metros de desnivel acabamos todos en manga corta en el Pla de la Cabana.
El día es inmejorable para estas alturas del año, vamos sudando por el calor y la subida hasta que llegamos al Estany de Gèmena, descansamos un poco y seguimos al Estany de Dalt. Hasta ahora hemos caminado por sendero y hierba, pero ahora cambiamos la pradera por la pedrera y ya fuera de camino realizamos una media ladera para llegar al Estany Roi intentado perder la menor altura posible.
En el Estany Roi comemos al solecito y emprendemos la bajada por un precioso senderito que por prados nos devuelve al Pla de la Cabana y vertiginosa bajada por el camino cubierto de hojas de haya, prestando atención a las piedras y raíces que esconden, hasta el coche.