EL CLUB LITERA DESPIDE EL VERANO EN EL MIDI D´OSSAU
La sección de alpinismo del club Litera de Binéfar, despide el verano con un broche de oro. Tras varios años en que el mal tiempo nos lo ha impedido, por fin hemos conseguido escalar el magnífico Midi D´ossau, una de las montañas más bonitas y emblemáticas de los Pirineos.
Tras la granizada del sábado todos nos temíamos un nuevo fracaso, pero la méteo nos ofrecía una ventana de buen tiempo en la mañana del domingo y había que intentarlo. Salimos de Binéfar a las 5.30, en el cielo no se veía ninguna estrella pero al llegar al puerto de Monrepós, las primeras luces del alba iluminaban las cumbres que estaban totalmente despejadas. En este momento empezamos a creer que esta vez sí triunfaríamos, que solo íbamos a depender de nuestra capacidad y de nuestro esfuerzo para lograr la ansiada cima. Cuando comenzamos a caminar al otro lado del Portalet, el frío de la mañana nos animaba a avivar el paso pero la fuerte pendiente hacia el Col del Soum de Pombie y los primeros rayos del sol templaron nuestra marcha. Desde el collado el Midi parece inexpugnable, sus verticales paredes de lava solidificada son un reto para los más atrevidos escaladores, pero nosotros buscaremos su cara más amable. Al pasar junto al refugio de Pombie , la mole del Midi se refleja en las aguas calmadas del pequeño lago, es el momento de hacer unas fotos. Continuamos rodeando la montaña en busca del collado de Souzón y en breve llegamos hasta la base de la pared, donde otras cordadas nos preceden. Como todos los picos emblemáticos el Midi está asediado por una gran cantidad de montañeros y las colas se suceden en los puntos de mayor dificultad. El grupo que llevamos delante no es muy experimentado en la escalada y organiza un buen atasco en la primera chimenea, tras la espera conseguimos salvar la primera dificultad y continuamos ascendiendo hacia la segunda chimenea, la trepada no es difícil pero es más vertical que la anterior y con mayor sensación de patio. A partir de aquí la dificultad decrece y en el último tramo la pendiente resulta dura y agotadora, pero la proximidad de la cima nos da fuerzas y conseguimos salvar los últimos metros hacia la ansiada cumbre. Aquí arriba, sobre el exiguo techo de este antiguo volcán, nos sentimos pájaros volando sobre lagos y montañas y flotando en nuestra propia satisfacción. Tenemos que apretarnos los 17 montañeros del club Litera, para poder hacer la foto de grupo y rendir homenaje y recuerdo a nuestro añorado compañero «Loren». Después de reponer fuerzas comenzamos el descenso, que en este pico es peligroso y expuesto, y donde habrá que montar rápeles para descender las chimeneas. Cuando llegamos nuevamente a la base de la montaña, llegan la satisfacción y las felicitaciones. Desde luego este pico no deja indiferente a nadie.
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