El domingo 14 de diciembre una veintena de senderistas del Club Litera partieron de Binéfar a las 8 de la mañana para dirigirse a Alquézar y utilizar esta bonita población como punto de inicio y llegada de una ruta senderista por los alrededores. La mañana amaneció nublada y caía alguna gota de lluvia cuando comenzaron a caminar, pero el tiempo mejoró notablemente a medida que avanzaba la jornada, disfrutando de un cálido sol en las horas del mediodía. En primer lugar admiraron las bonitas calles y plazas de Alquézar para luego abandonarlas en dirección al puente de Villacantal por el collado de San Lucas. Ya en el puente y tras realizar una foto de grupo, continuaron hacia Asque remontando el barranco Lumos. Luego abandonaron el cauce para llegar a un mirador . Siguieron avanzando y encontraron junto a una casita de planta redonda el panel y el cruce que indicaban la ruta al abrigo de Recacéns, uno de los sesenta abrigos y cuevas de la zona que albergan pinturas rupestres. Llenos de curiosidad bajaron hasta el abrigo para admirarlo y después retomar la ruta desde el mismo punto. Una pista en buen estado los condujo a Asque y de ahí se dirigieron a Colungo por el Puente del Diablo, que permite cruzar el barranco del Fornocal. En Colungo tomaron un tentempié en la plaza del pueblo, al calor del sol del mediodía. Para continuar, regresaron a Asque sobre sus pasos, y una vez allí, tras visitar su bello templo parroquial, salieron en dirección a Alquézar por el puente de Fuendebaños. Para llegar a Alquézar intentaron subir por la ruta de las Pasarelas del río de Vero, pero la hallaron cerrada por mantenimiento. Una pena. De nuevo en Alquézar descansaron un rato y repusieron fuerzas con un buen bocadillo antes de regresar a sus casas, cansados pero contentos.