El domingo 2 de febrero el Club Litera consiguió reunir a seis corredores para disfrutar corriendo por el monte y compartir consejos y experiencias. Reunidos en Baélls a las 10:00 junto a la ermita de Santo Toribio comenzaron la sesión trotando por la pista en dirección a Zurita. El terreno relativamente llano sirvió para calentar antes de afrontar el ascenso, siguiendo la pista, al monte San Quílez desde el pueblo de Zurita. Repecho tras repecho y al final con una pendiente constante alcanzaron la cima desde donde observar el pirineo nevado y la ya verde llanura literana. Iniciaron el descenso con ritmo rápido, pero con cuidado pues había que compartir el camino con algunos ciclistas. El recorrido de vuelta no fue el mismo de ascenso. Tomaron la senda de las cuevas del aire, pedregosa y pendiente, un buen escenario para practicar las bajadas. Luego enlazaron con otra senda más suave para terminar desembocando en el camino de la Cuba, pasando junto al Castellot, una curiosa formación rocosa. Desde ahí, una pista cuesta abajo los llevó hasta el punto inicial. Al final, casi 18 km, dos horas y 500 metros de ascenso acumulado en una mañana estupenda para correr.
Monte San Quílez