Para el domingo 24 de noviembre estaba programado el descenso del barranco Glorieta, en Tarragona. Esta actividad tuvo que ser modificada ya que el alto caudal y las bajas temperaturas desaconsejaban cualquier descenso. Así pues, el coordinador decidió que sería bueno aprovechar el recién estrenado rocódromo para ofrecer una alternativa a los barranquistas del Club: Una Jornada de Prácticas de Barranquismo de nivel iniciación. Los barranquistas convirtieron así «un domingo perdido» en una jornada bien aprovechada para practicar varias modalidades de rápel y maniobras básicas que han servido para iniciar a algunos y para poder recordar a otros, todo de una manera entretenida y dinámica.