La sección de Montañismo del Club Litera decidió para el primer fin de semana de octubre explorar un valle que no había visitado hasta ahora, el de Acumuer. El objetivo era Peña Retona, el pico más alto de la sierra de la Partacua. El itinerario de ascenso es especialmente largo ya que deben recorrerse a pie y en los dos sentidos los 8 km de pista forestal que separan Acumuer del inicio de la ascensión propiamente dicha. Esta pista está cerrada al tráfico con una barrera. Los 1700 metros de ascenso acumulado añaden dureza extra a esta cumbre. Afortunadamente, en Acumuer encontraron un albergue instalado en la antigua escuela del pueblo, construcción llena de historia, donde Diego y Gladys los trataron estupendamente. Las instalaciones son sencillas y confortables y disfrutaron de una opípara cena amenizada con proyección de videos de escalada, deportes extremos y música.
A las 6:30 del domingo ya estaban en marcha recorriendo rápidamente la pista forestal valle arriba, en dirección al ibón de Bucuesa. Tras ocho kilómetros de recorrido nocturno, abandonaron la pista cuando ya comenzaba a despuntar el día. El ascenso comienza por prados y bosque abierto de pino, donde las vacas campan a sus anchas. A continuación y tras esta primera cuesta, caminaron por el fondo de un valle donde todavía pudieron pisar la nieve helada del inverno anterior. Y otra vez para arriba. Ahora el terreno es más difícil y en algún paso hay que echar la mano a la roca. La subida empinada y con piedra suelta no ayuda a progresar. Con paciencia y esfuerzo llegaron a un escalón rocoso bajo la cima, donde pararon un instante antes de trepar por una chimenea que les separaba del punto más alto. Al fin, tras casi 5 horas de marcha, se encontraban en la cima, admirando las cumbres cercanas: Collarada, Peña Telera, Oroel y ya un poco más lejos el imponente Comachibosa o el macizo de los Infiernos, una pena que las nubes ocultaran el Midi d’Ossau. Como iban bien de tiempo, descendieron hasta un collado y ascendieron al cercano pico de Puerto Rico, perteneciente a la misma arista de la Sierra de la Partacua, donde pudieron admirar en toda su magnitud la mole de Peña Retona. Tras una pequeña parada para comer, recorrieron el mismo camino en sentido inverso hasta Acumuer, disfrutando ahora si de los bellos paisajes de este valle dormido bañados por la luz de un luminoso día. Ya en pueblo, se despidieron de sus amables anfitriones. El Club Litera seguro que volverá por aquí.