Tras recuperar en este año 2013 la costumbre de los fines de semana multiactividad con gran éxito, se apostó por realizar una segunda edición en la Costa Brava, en Girona. Ferrata, bautismo de Buceo y Senderismo fueron las actividades que pudieron realizar los treinta participantes de esta edición durante los días 12 y 13 de octubre.
Sábado por la mañana, Ferrata Cala del Molí
Todos los participantes, casi una veintena, se reunieron temprano en San Feliu de Guixols para realizar la única ferrata de España colgada sobre el mar, reabierta este año 2013 después de varios años cerrada al uso deportivo. Aunque algunos madrugaron un poco para llegar desde sus puntos de origen, la mayoría ya se encontraba en la zona desde el día anterior alojados en el camping Mas Patoxas, en la cercana localidad de Pals. Tras equiparse y recibir las pertinentes indicaciones para realizar la actividad, el grupo comenzó el recorrido de la ferrata con el rumor de las olas a sus pies y el graznido de las gaviotas sobre sus cabezas. La buena roca y el equipamiento en perfecto estado les permitían progresar con facilidad, dando tiempo así a poder disfrutar de la inmensidad del mar que les rodeaba. Varios puentes tibetanos, pasos de dificultad ajustada y una travesía lateral por un acantilado dan al recorrido un carácter singular y muy especial. Dos horas fue lo que le costó al numeroso grupo completar la vía, que disfrutaron todos enormemente.
Al terminar la actividad, pasearon por la localidad de San Feliu de Guixols para luego regresar al camping y preparar la actividad de la tarde: el Buceo.
Sábado por la tarde, Bautismo de Buceo
Ya por la tarde, los montañeros se dirigieron a la Cala Aiguablava próxima a la población de Begur para participar en un bautismo de buceo. Esta actividad consiste en una inmersión guiada y acompañada por instructores que proporcionan a los buceadores el equipo y formación necesarios para sumergirse en el mar unos metros de profundidad. Como eran muchos se dividieron en dos grupos que realizaron la actividad alternadamente. Tras las explicaciones para todos en la playa sobre el funcionamiento del equipo necesario y cómo comunicarnos bajo el agua, el primer grupo se vistió con el neopreno y ya con las botellas a la espalda se dirigieron al mar entre los vítores de sus compañeros. Poco a poco todos desaparecieron bajo el mar hasta regresar de nuevo a la orilla media hora después saliendo del agua con sonrisas de satisfacción. Turno ahora del segundo grupo, momento en que se repiten las escenas anteriores con idéntico resultado al finalizar el bautismo. Las praderas de poseidonia, erizos y estrellas de mar, bancos de peces e incluso un pulpo hicieron las delicias de los nuevos buceadores. El Club Litera agradece desde estas líneas a los instructores de Begur Dive su amabilidad, atenciones y profesionalidad que convirtieron para todos este bautismo de buceo en una experiencia inolvidable.
Mientras tanto, los compañeros del proyecto 8000 Metros Verticales exploraron la zona en busca de vías de escalada que añadir a su repertorio. No muy lejos de ahí ejercitaron sus brazos en unas vías de escalada deportiva situadas junto al mar. Podréis verlo próximamente en su blog: 8000metrosverticales.binefar.es.
Para finalizar la intensa jornada del sábado, regresaron a Pals para cenar todos juntos en el restaurante Mont Aspre, donde dieron cuenta de un exquisito ágape a base de productos frescos y postres caseros. Un brindis por todos y especialmente por los organizadores puso el broche de oro a esta jornada.
Domingo por la mañana, Senderismo costero
El domingo por la mañana finalizaron su estancia en el camping y se dirigieron a Begur donde se encontraba el punto de inicio del sendero costero. Una treintena de participantes, entre los que ya se encontraban en la zona y otros recién llegados, comenzaron a caminar a las nueve de las mañana en dirección a la playa de Sa Riera, descendiendo suavemente a través de un bosque y un débil curso de agua. Salir del bosque para darse de bruces con la inmensidad del mediterráneo es algo a lo que no estamos acostumbrados. Una pequeña parada para observar las islas Medas y el Cabo de Creus en el horizonte precedió a la parte más costera del recorrido. La senda discurre junto al mar sobre los acantilados hasta los que llega el bosque. Huele a sal y a pinar y se siente en la piel el calorcito del sol. El recorrido es irregular, con subidas y bajadas, debido a lo accidentado de la línea costera, pero eso no mermó las fuerzas de los curtidos senderistas y montañeros. Llegados a la playa de Sa Tuna dio comienzo la parte más agreste, un poco alejada de la costa, y que tras duras cuestas los dejará en el mirador del Cap de Begur con maravillosas vistas a la cala donde bucearon el día anterior. Desde ahí y con un recorrido más suave, llegaron a Begur donde visitaron el casco antiguo de la localidad y el castillo que domina la zona sobre un cerro, aprovechando después para tomar un tentempié.
Después de un descanso y tras las felicitaciones y despedidas los participantes fueron tomando rumbo a sus hogares recordando las maravillosas experiencias vividas, preguntándose cuando será la próxima multiactividad. Fue un gran fin de semana de deporte, aire libre, compañerismo, convivencia y amistad, valores que el Club Litera fomenta y abandera.