El sábado 24 de agosto los barranquistas del club viajaron al valle de Bujaruelo (Torla) junto al parque nacional de Ordesa. El objetivo era el Barranco de Lapazosa, un bello cauce pirenaico que durante este año ha presentado altos caudales dificultando su realización hasta ahora. Los tres participantes dejaron el vehículo en San Nicolás de Bujaruelo y cruzando el puente medieval ascendieron por el sendero unos 45 minutos en dirección al puerto hasta hallar la entrada al barranco, una zona abierta donde se accede fácilmente al agua a través de unos prados. En verano Lapazosa suele acusar bastante el estiaje, pero este año el caudal de agosto es suficiente para descender el barranco agradablemente y no tener problemas en una marmita-trampa que se halla bajo el rápel número 11. Algunos de los resaltes son saltables tomando las debidas precauciones según el caudal y lo que pueda haber debajo puesto que los barrancos pirenaicos son cambiantes debido a piedras y troncos arrastrados por las crecidas. Nada más empezar comienzan los rápeles, es un barranco bastante vertical. Los rápeles y las pozas se suceden en la primera parte del descenso, más encajado, hasta llegar a un caos. A partir de ahí, el barranco se abre, predominan la vegetación y los rápeles sobre rampas por las que cae el agua mansamente. Cerca del final se encadenan dos rápeles de 35 y 30 metros respectivamente para, al poco rato, terminar el descenso. El regreso es inmediato, tan sólo 10 minutos, que no son nada frentes a las 3 horas que ha llevado bajar el barranco. Gran barranco para una gran jornada.