Llegamos sobre las 10:00 de la mañana al Centro de Interpretación Medioambiental del Río Cinca “Pinzana”. Estamos a cinco minutos de Monzón y sólo se oyen pajaritos y el rumor del río que baja crecidito. Pero aquí estamos para romper el bucólico y encantador silencio: veinte críos con sus respectivos padres vienen a pasar la mañana y realizar una excursión por estos parajes.
Lo primero es una visita al centro, donde los educadores medioambientales nos explican con dedicación la formación del río y de su cauce y la flora y fauna del lugar. La exposición cuenta con una colección de cráneos de diferentes aves y mamíferos muy curiosa. A ver quien encuentra un cráneo de una musaraña…
Tras la teoría pasamos a la práctica. Para calentarnos y aprovechando las explanadas alrededor del Centro, realizamos algunos juegos de esos de toda la vida. Después empieza la andada de aproximadamente una hora por el Soto de la Pinzana que recorre esta zona a orillas del río Cinca, un camino sin desnivel y circular que nos lleva hasta el mismo río que hoy baja con bastante caudal y no nos permite llegar hasta la zona del antiguo embarcadero. Es esta zona un buen observatorio de diferentes aves, pero ir con niños no es lo mejor para esta actividad.
Y tras este sencillo recorrido damos por terminada la actividad de senderismo con niños.
Por cierto no sabemos quien llevó los tres bolsones de palomitas de maíz, pero muchas gracias de parte de todos.