El domingo 9 de septiembre, y antes del parón del club durante las próximas fiestas mayores de Binéfar, nueve montañeros partieron de Binéfar a las 6 horas en dirección al pueblo de Aneto. Allí tomaron una pista de montaña que los dejó a 2.200 metros de altura junto a la presa de Llauset, punto de inicio para el ataque a los picos de Ballibierna: el Ballibierna, de 3.067 metros, y la tuca de Culebres, de 3062, separadas ambas cumbres por el paso del caballo. La ascensión se realizó por el ibón de Botornás, y de ahí tomando dirección al collado de Ballibierna por el ibón Chelat. El ascenso es relativamente suave y discurre junto a direntes cursos y cuerpos de agua. La brisa fresca y el cielo despejado auguraban un gran día de montaña. Tras superar la dura cuesta al collado ya solo quedaba hacer cima. El día no podía ser mejor. Los montañeros se recrearon en las vistas a los cercanos techos de los pirineos: Aneto, Tempestades, Margalida, Russel, Mulleres… y tras coronar el Ballibierna se dirigieron al paso del caballo. Algunos no lo vieron claro y salvaron el paso por una alternativa menos expuesta por el lado sur, otros lo pasaron a horcajadas (de ahí el nombre) y alguno tan sólo caminando. Tras retomar fuerzas en el Culebres, regresaron de nuevo al punto de partida por una larga pedrera sin complicaciones. Estos picos son unos de los tresmiles más accesibles y sencillos, que pueden cautivar por su ubicación, vistas y puntos interesantes.