El domingo 15 de julio era un buen día para salir a la montaña. Soleado y agradablemente fresco a primera hora del día. Eso pensaron los siete «ferrateros» del Club Litera que subieron hasta Oliana, en la provincia de Lleida, para realizar una de las ferratas más largas y verticales de España: La Regina. Esta ferrata es una de las que merece la pena el desplazamiento y hay mucha gente de todos los rincones del país que viene atraída por su puente tibetano, sus desplomes, su desnivel (330 m.) y su longitud (casi un kilómetro). Afortunadamente para los integrantes de la expedición no encontraron mucha gente (gracias al madrugón que se dieron) por lo que no se vieron entorpecidos en el progreso por la vía, disfrutándola aún más si cabe. Hacia el final pueden elegirse dos recorridos: Uno que requiere más fuerza, con desplomes, y otro menos exigente aunque con bonitos paisajes. El cansancio acumulado por cada uno hasta ese punto hacía decidirse por uno o por otro, pero al final todos se reunieron en la parte superior felicitándose efusivamente por el logro conseguido. Las vistas al valle y al pantano hacían olvidar el esfuerzo realizado para llegar hasta allí. El sol de julio les acompañó durante el regreso al punto de partida, contrastando con el agradable fresco de primera hora. Pero el trabajo ya estaba hecho.