Para el domingo estaba prevista la ascensión del Tendeñera, pero las malas previsiones meteorológicas aconsejaban dejarlo para mejor ocasión. Así pues, varios de los participantes en la salida anulada decidieron «huir» en dirección contraria, hacia el mediterráneo, para buscar el buen tiempo. Y vaya si lo encontraron. En la sierra del Montsant, Tarragona, uno de los grandes centros mundiales de la escalada deportiva, disfrutaron bajo el sol y con agradables temperaturas de una intensa jornada de escalada. El sector escogido fue el de Can Llepafils, que ofrece un buen número de vías entre los grados IV y VI, donde escaladores aficionados y más experimentados podían encontrar algo adecuado a sus habilidades. En todos los sectores y miraras a la pared que miraras ahí había un escalador respondiendo al desafío. Una gran jornada de escalada que seguro que se repetirá.