Casi una quincena de montañeros se reunieron para ascender el Pico de Estós (2.531 m.), situado en el valle de Benasque, hacia el que partieron temprano. Las primeras luces del día auguraban un buen día, como así fue. Dejaron los coches en un apartadero de la carretera cercano a los Baños de Benasque, una vez pasado el puente de Literola, y de ahí tomaron ya el sendero que conduce por Literola hacia el Ibonet. Nada más entrar en la senda ya comenzaron a pisar nieve, que fue la tónica general durante toda la jornada. Fueron ascendiendo y ganando altura atravesando el Turonet del Amorriador hasta alcanzar la cabaña de Literola, que dejaron a la izquierda para segir la senda. Tan sólo un poco más adelante giraron hacia la izquierda, dejando la senda del Ibonet, para dirigirse al collado de Prontonet. Una vez alcanzado, siguieron la cresta con la vista fija en el Pico de Estós, siendo azotados mientras tanto por fuertes rachas de viento. Pasaron por la cima del Turó de Prontonet (2.421 m.) para luego bajar un poquito antes de atacar el Pico en la subida final llena de pendientes fuertes, trepadas y piedra suelta. Una vez alcanzada la cima, realizaron la obligada foto de grupo y tras la felicitaciones y reponer fuerzas regresaron hasta el punto de partida sobre sus pasos. En total mil metros de desnivel y seis horas de travesía montañera en este bello rincón de los Pirineos.
