El domingo 22 de mayo un numeroso grupo de barranquistas del club realizaron una salida al Baranco Fornocal, en la sierra de Guara. Tras repartirse entre los coches y dejar uno a la salida del barranco, tomaron todo el equipo necesario y se dirigieron al inicio del barranco. La aproximación fue una pequeña caminata mientras conversaban. Desde el inicio del barranco se puede divisar la entrada protegida de una cueva con pinturas rupestres. Una vez puestos los neoprenos superaron el primer rápel, justo debajo del cual se dieron un forzado primer chapuzón. El barranco progresaba entre estrechos y algunos rápeles no demasiado altos, con poca agua al inicio. Según se descendía aumentaba el caudal y el grupo superaba los saltos, rápeles, bloques encajados, pozas y marmitas de todos los tamaños y profundidades. Había preciosos rincones con surgencias, volados, toboganes… Las coronas de rey, en todo su esplendor, adornaban las paredes del barranco. En los últimos tramos del barranco se alternaban con frecuencia pasos estrechos con hondas pozas a las cuales saltar desde lo alto, siempre con mucha precaución. Un barranco muy recomendable, en un día fantástico para su realización, que habría sido perfecto si el caudal hubiese sido ligeramente superior.