A última hora se decidió esta salida, se optó por un barranco fácil ideal para el bautismo de los no iniciados. El día no podía pintar mejor, calor, sin mucha agua, y la verdad que no defraudó, ya que se pudo disfrutar de rapeles, pasos en oposición, etc…
La jornada finalizó con los novatos ya no tan novatos y habiendo disfrutado de un día espectacular. Aunque al llegar al coche se enturbió, debido al comportamiento incivilizado de ciertas personas que no tienen nada más que hacer que aprovecharse del tiempo que a los barranquistas les cuesta finalizar su actividad.