Esta vez nos tocó ir a Montserrat. Buscando conocer nuevos sectores y diferentes tipos de roca hemos viajado hasta Collbató, un pequeño pueblo situado bajo las grandes paredes de la cara sur de la montaña de Monserrat. Tras dejar los coches en el pueblo y siguiendo la senda que asciende al monasterio, en pocos minutos alcanzamos las primeras paredes. A partir de aquí las zonas de escalada se multiplican por toda la montaña convirtiendo la zona en un paraíso para los amantes de este deporte, el problema es encontrar alguna libre. Una vez instalados, el conglomerado puso a prueba nuestra técnica y la verdad es que no se nos dió nada mal, pudimos abrir varias vías de 5º y 6º que fueron repetidas por todo el grupo. Una vez más fúe la lluvia la que en forma de tormenta nos arrancó de la pared, y nos invitó a conocer el bonito pueblo de Collbató.