Barranco del Fornocal


La sección de Barranquismo reunió a cinco socios para realizar el descenso del Barranco del Fornocal el sábado 26 de abril. En los libros y reseñas se recomienda el descenso de este barranco en primavera, preferentemente después de lluvias, la situación no podía ser más propicia. Así pues, después de despejarse con un café en Colungo se dirigieron al punto de partida, preparando una combinación de coches para facilitar el regreso a la finalización del descenso: o eso o caminar 7 km. Una vez todo preparado, comenzaron la aproximación a pie durante 40 minutos por una pista forestal cortada al tráfico. A la entrada del barranco les sorprendió gratamente que el agua ya corriera desde allí, no es habitual hallar ese nivel de caudal. Se enfundaron los neoprenos, observaron que el agua bajaba clara y comenzaron el descenso. La sucesión de rápeles y pozas, encadenados en zonas encajonadas dota a este barranco de un carácter especial. La bonita zona de surgencias que han creado una gran masa de piedra toba merece también mención aparte. El agua, abundante sin ser excesiva, permitió un descenso divertido pero que obligaba a no bajar la guardia. El tramo final, estrecho y caudaloso, puso un brillante colofón a un descenso que será recordado porque no es fácil hallar este barranco en tan óptimas condiciones. A continuación podéis verlo vosotros mismos.

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