El sábado 26 de mayo fueron siete barranquistas los que decidieron viajar hasta Revilla para descender el Consusa Inferior, afluente del río Yaga. La aproximación al barranco es muy corta, tan sólo 5 minutos y nada más llegar puede evaluarse el caudal. El descenso de este barranco es muy diferente dependiendo del caudal que lleve, y al poco de empezar ya podemos encontrar un escape por si fuera necesario abandonar. En esta ocasión el caudal era muy bajo. Este barranco tiene unos 600 metros de recorrido, en los cuales se decienden casi 400 metros, por lo que su descenso es un rosario de rápeles de buena longitud que terminan en refrescantes pozas. Existen dos marmitas trampa que son complicadas de superar con bajo caudal. Éstas tienen, para estos casos, unas cuerdas o cadenas para poder salir,, que no son necesarias cuando el caudal es álto ya que entonces se puede salir nadando. En esta ocasión, para superarlas, se montaron dos rápeles guiados. Digno es también de mención el lago-cueva, unos pequeños oscuros a los que se llega tras un rápel larguísimo y disfrutón. Para finalizar el barranco hay un rápel de 30 metros volados que pone el colofón a un barranco muy bello y con mucha personalidad. Un barranco muy recomendable y bonito.
